El gran problema con las pantallas 3D autoestereoscópicas es que tienen un ángulo de visión muy limitado (alrededor de 30 grados), y debido a eso, su uso puede resultar incómodo. Toshiba tiene una interesante solución en sus manos, con una pantalla para tablet que gira las imágenes y cambia el ángulo de visión con el movimiento del dispositivo, ofreciendo así un ángulo de 90 grados. El tablet usado para la demostración tiene una pantalla de 12,1 pulgadas y hace uso de un acelerómetro de seis ejes para, por medio de software, mostrar a los usuarios diferentes lados de los objetos siendo vistos. Esperan que este tipo de tecnología se vuelva popular entre locales comerciales y usos educativos.
via: engadget.com
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